Los Estados-Unidos después de Trump |
Serie de webinarios organizados – 2,9 et 16 septiembre 2021 |
Cuando Donald Trump fue derrotado en las últimas elecciones presidenciales, el mundo entero, incluida la mayoría de la población de los de Estados Unidos, expresó una sensación de alivio. La presidencia de Trump tuvo como consecuencia un fuerte giro hacia políticas autoritarias y racistas. El trumpismo era más que una persona errática; era la expresión de un campo de la derecha que reunía una amplia alianza de clases y sectores. Con Trump, los intentos de cambiar algunas normas básicas del sistema judicial, la fiscalidad y la policía reflejaban un avance real e inminente hacia una reorganización fascista de los Estado-Unidos. Al final no funcionó, al menos por ahora. La mala gestión de la pandemia por parte de Trump (más de seiscientos mil muertos) horrorizó a muchos estadounidenses. Lo peor estos últimos años fue la impunidad de la policía, cuyas políticas abiertamente racistas se pusieron de manifiesto con el asesinato de George Floyd, electrizando el ya vibrante movimiento Black Lives Matter (BLM). El ala izquierda del Partido Demócrata, bajo la influencia de Bernie Sanders y el “Escuadrón”, movilizo muy fuertemente para animar a la gente a votar, especialmente a las minorías. ¿Dónde estamos ahora? Biden hizo muchas promesas durante su campaña, inspiradas del « Green New Deal ». Desde las elecciones, se han anunciado inversiones públicas a gran escala para mejorar las infraestructuras e invertir en determinados proyectos medioambientales. Se espera que los modestos cambios en las políticas fiscales y la seguridad social ayuden también a la recuperación económica. Los principales programas son el Plan de Rescate Americano, de 1,9 billones de dólares, y el Programa de Empleo Americano, de 2,7 billones de dólares. Pero, al mismo tiempo, algunos de los principales actores económicos (Silicon Valley, Wall Street, grandes industriales) siguen hostiles a cualquier desviación radical de los principios básicos del paradigma neoliberal, incluyendo la privatización, la liberalización financiera y la desregulación. En este momento, no es claro hacia dónde quiere ir la élite. Hay algunas vacilaciones dentro del gobierno de Biden bajo la influencia del ala conservadora de los demócratas, así como una feroz batalla en el Congreso y en las asambleas estatales, donde los republicanos son muy poderosos. Dentro de dos años, la batalla se trasladará a las elecciones al Congreso. Demócratas y republicanos libran ya una guerra prolongada que descarta algún tipo de compromiso que permita a la administración Biden gobernar y reformar sobre la base de un consenso más amplio de las élites. Mientras tanto, los Estados Unidos post-Trump también están vacilando en su estrategia global. El anuncio de Biden de volver al multilateralismo y un proceso de lucha contra el cambio climático liderada por la ONU, así como sus otras promesas retóricas fueron anunciadas como señales de un gran cambio. En realidad la política exterior bajo Biden parece más bien instalada en una continuidad. La “nueva” guerra fría contra China (y Rusia) parece ser la prioridad, como lo ha sido durante la última década. El gobierno de Biden sigue estrictamente centrado en la necesidad de “domar” o “reducir” a China, que cada vez se identifica más explícitamente como el “enemigo” más peligroso de EEUU. En las zonas en disputa, más obviamente en Irán y Palestina, no ha cambiado mucho. La retirada de las tropas de Afganistán refleja un cambio en las tácticas militares (creciente papel de los aviones no tripulados y los misiles en lugar de las “botas sobre el terreno”), y no el comienzo de nuevas políticas hacia la región. En Sudamérica, la postura agresiva de Washington contra los Estados disidentes y los partidos progresistas es más discreta que en los últimos años, pero poco más ha cambiado. Estados Unidos condena la “violencia excesiva” en sus queridos aliados como Colombia y Brasil, y no existe ningún anuncio para levantar los bloqueos de Venezuela o Cuba. Amenazas y oportunidades En todas estas cuestiones, la situación sigue siendo volátil. En muchos sentidos, el rechazo al trumpismo revela una sociedad sana con fuertes componentes de resistencia y reconstrucción de movimientos sociales y políticas progresistas. Pueden las fuerzas progresistas de EEUU continuar la lucha e imponer cambios reales, estructurales y a largo plazo? Pueden los diferentes componentes que se agrupan detrás de Biden unirse de forma transformadora? ¿Cómo afrontar el choque medioambiental y reestructurar la sociedad y la economía de Estados-Unidos? ¿Cómo puede la política exterior girar hacia la paz, la desmilitarización y la lucha contra la pobreza y la injusticia en el mundo? Proponemos un debate en profundidad, estructurado en torno a tres seminarios web, cada uno de los cuales abordará una dimensión diferente de la situación actual. Los seminarios web contarán con interpretación simultánea en inglés, francés, español y portugués. Se transmitirán en Facebook Live, y estarán disponibles después como vídeos en YouTube y en el sitio web de Diálogo Global. |
Los desafíos de Biden 2 de septiembre de 2021 (18.00 CET) https://us02web.zoom.us/j/82967263623?pwd=NDdSbDJXYzZyNHVzNkE2ZHNERjF0QT09 Las promesas de reforma de Biden son vacilantes, lo que refleja el volátil equilibrio de fuerzas dentro de las élites políticas y económicas, y la fuerza del campo populista de la derecha. ¿Cuáles son las prioridades del gobierno y de la clase dominante estadounidense para que la “vuelta a la normalidad” refuerce los pilares básicos de las políticas neoliberales e imperiales? ¿Cuáles son los puntos fuertes y débiles de la administración Biden? ¿Cómo se están reagrupando las fuerzas reaccionarias, bajo el partido republicano y con las diversas agrupaciones civiles militantes que promueven una guerra racial? ¿Cuáles son las intenciones y ambiciones de la administración Biden para restablecerse como hegemón? ¿Qué está pasando con el sector progresista, incluyendo el ala izquierda del Partido Demócrata y los movimientos sociales como BLM? Intervinientes: Phyllis Bennis (Instituto de Estudios Políticos, Washington) Ashley Smith (Spectre) |
Estados Unidos, China y la nueva guerra fría 9 de septiembre de 2021 https://us02web.zoom.us/j/81328546053?pwd=ejNjVWRhVEU1Wmhtb3BHZUlFeEg3dz09 Enfrentarse a China es el principal objetivo político de Estados Unidos, que implica dimensiones económicas, comerciales y tecnológicas de lucha. Hay enormes implicaciones militares, con la posibilidad de transformar el mar de la China Meridional en un importante lugar de confrontación. ¿Cuál es la estrategia de Estados Unidos en esta escalada? ¿Es la clase dirigente estadounidense coherente y unida en su oposición a China? ¿Refleja esta estrategia el inevitable declive de EEUU? ¿O el Imperio sigue dispuesto a dar una gran batalla? ¿Puede China seguir ascendiendo como segunda superpotencia, especialmente en el Sur Global? ¿Puede la élite china gestionar sus propios puntos de conflicto internos (Taiwán, Hong Kong, el medio ambiente)? ¿Cómo pueden los sectores progresistas evitar ser instrumentalizados en esta competencia interimperialista? Intervinientes: Walden Bello (Focus on the Global South) Martine Bullard (Le Monde diplomatique) |
Estados Unidos y América Latina: Domar la rebelión 16 de septiembre de 2021 (6pm) https://us02web.zoom.us/j/89538753415?pwd=eTA3czVkaktUV1dERms3SVVCTENjUT09 Desde la doctrina Monroe, Estados Unidos ha intentado mantener a Sudamérica como su propio “patio trasero”, lo que ha requerido una política ininterrumpida de intervenciones militares y económicas. Sin embargo, la resistencia ha crecido desde los años 90 hasta la última década en Brasil, Bolivia, Venezuela y otros países. Tras muchos años de avances por parte de la izquierda, actualmente existe una contraofensiva por parte de la derecha latinoamericana, con el apoyo de Washington. ¿Puede Estados Unidos recuperar su influencia en el hemisferio? ¿Sigue siendo el cambio de régimen una opción viable para la política estadounidense en lugares como Venezuela? ¿Dónde está creciendo la resistencia popular? En las poblaciones indígenas del Amazonas y en los movimientos sociales que se enfrentan a los ataques contra los derechos humanos, especialmente en lo que respecta al género y la raza. ¿Cómo puede reunirse el sector progresista en la escena política? Intervinientes: Paolo Stefanoni (Nueva Sociedad) Maristella Svampa (Argentinian researcher and social activist) |